Justo antes de Semana Santa salió una noticia de gran importancia que no podemos pasar por alto en el mundo de la automoción. Aleix Llovet, estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Cataluña propuso hace un tiempo un proyecto de fin de carrera. Éste consistía en aplicar una teórica forma de obtención de hidrógeno en una fuente de energía alternativa para mover nuestros coches. Dos años después, Llovet y Salueña han presentado un coche teledirigido que funciona con este hidrógeno, producido por una reacción con aluminio y sosa cáustica (NaOH). Esta reacción se conocía en la teoría, sin embargo, no se había puesto nunca en practica. Los procesos más utilizados a nivel industrial para la obtención de hidrógeno son el reformado con vapor de agua (a partir de carbón o hidrocarburos) y el craqueo de hidrocarburos en refinerías. Más conocido es el método de electrolisis que a partir de agua (H2O) se separan el hidrógeno y el oxígeno.
La novedosa aportación de este proceso con aluminio y hidróxido de sodio es que el aluminio no debe ser "sin estrenar", puede ser reciclado, venga de donde venga (papel de aluminio, latas...). Y es que el aluminio de chatarra es muy barato, tan solo 30 céntimos la tonelada. Santueña estima que con un microcoche (tipo microcar) de 5 CV podría recorrer hasta 300 km con tan sólo 5 kg de aluminio. Además, una vez utilizado el aluminio en el proceso de formación de hidrógeno, éste puede ser reutilizado como chatarra.
El proceso es relativamente sencillo: el aluminio y el NaOH disuelto en agua se colocan en el depósito del vehículo. Se lleva a cabo una reacción que libera hidrógeno, proveniente del NaOH. Un filtro de vinagre y agua eliminan el resto de hidróxidos formados por los iones OH liberados, y el hidrógeno se filtra y llega a un recipiente con bolas de hielo de sílice que ayudan que eliminar la humedad. Por fin, el hidrógeno está listo; llega a la pila y genera energía eléctrica como cualquier coche movido por hidrógeno, generando agua y calor.
Así conseguimos un medio de transporte ecológico y barato, ya que la producción de hidrógeno resultaba muy cara hasta la fecha. Aunque habrá que ver como se traslada a coches más grandes, útiles para transportar a personas. Llovet y Salueña han patentado el proyecto y están buscando empresas interesadas en invertir y llevar a buen puerto este gran avance.
Fuente: dAlH2Orean
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