viernes, 29 de abril de 2011

Tesla Roadster: el coche que todos queremos tener

El Tesla Roadster es un Lotus Elise eléctrico. Podría quedarme ahí y haber dicho mucho sobre este coche, pero voy a intentar llegar un poco más al fondo de este coche. Tesla es una empresa americana automovilística dedicada a la producción de vehículos eléctricos. Actualmente sólo vende el Roadster, pero planea comenzar a vender un sedán llamado Tesla Model S, de 7 plazas con una distribución especial: 2 alante, 3 atrás y las otras 2 plegables en dirección opuesta a los demás asientos (quedando las piernas de los pasajeros de estas dos últimas plazas dentro del maletero).
El Roadster mide un poco más que el modelo del que proviene, y pesa casi 400 kg más. Mecánicamente, el Roadster, es genial: es el primer deportivo eléctrico comercializado de forma mundial, y tiene unas prestaciones increíbles. Funciona con un motor eléctrico de 292 CV asociado a una batería de iones de litio que le dan una autonomía máxima de 340 km, una cifra muy buena: es más del doble que los otros eléctricos que se comercializan en España. El motor tiene 2 modos de actuación: uno que favorece la autonomía y otro que le da más importancia a las prestaciones. Este motor, que puede girar a más de 14.000 rpm, va asociado a una única marcha: es, por lo tanto, un motor con una relación única. 
Ofrece una garantía de 3 años o 60.000 km ampliable. No es un coche para utilizar sólo los fines de semana, es un coche de diario, porque el fabricante advierte que si se va a dejar 48 horas sin usar conviene dejarlo con más de 15% de batería, y si no se va a usar en 2 semanas conviene dejarlo enchufado. Las baterías tienen una vida media de 160.000 km o 7 años. La carga de batería, según el enchufe que utilices, se realiza en un intervalo de 4 a 30 horas.
Prestaciones: el Tesla Roadster pasa de 0 a 100 km/h en solo 3.9 segundos, y tiene una velocidad máxima de 212 km/h. La cifra de aceleración es espectacular, mientras que la de velocidad máxima se queda un poco escasa, pero es el problema de todos los eléctricos. Sinceramente yo lo prefiero así: que acelere mucho y que a la hora de la verdad corra menos, porque así optimizas la autonomía y no hay peligro de que te sorprendan por la A-VI a 300 km/h y te quiten el coche, que cuesta unos 101.000 €.

Si haces los cálculos descubres que te ahorras unos 25.000 € de gasolina en los primeros 160.000 km (vida útil de la batería) y después tienes que comprar otra nueva, que vale unos 10.000 €. Es un coche que merece la pena: vale 40.000 € más que su rival más cercano: el Audi TTS Roadster, pero si te fundes la batería, comparando precios de carburante con el precio de la electricidad, te sale rentable: y si le haces un millón de km, teniendo en cuenta que no tienes gasto de gasolina, el coche te habrá salido gratis.


Personalmente, es un coche que me encantaría tener: no sólo por ayudar un poco al medio ambiente, sino porque tiene muy buen aspecto y es barato de conducir (aunque es caro de mantener). Cuando gane la quiniela este fin de semana, me lo compro y os cuento.

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