En este post voy a analizar este pequeño utilitario con tantos años de historia entre nosotros. El Mini siempre se ha caracterizado por su originalidad en cuanto a concepto de diseño y es que nunca han sido coches de grandes prestaciones y suele salir perdiendo cuando se le compara con otros competidores cercanos en cuanto a precio. En mi opinión el Mini es un coche con mucho carácter que, o te gusta o lo detestas, siendo difícil encontrar un término medio.
El último modelo es del 2010 y viene con amplias configuraciones tanto de motores como equipamientos, vamos a ello.
El modelo más básico de todos es el Mini One Minimalist con un precio de salida de 15.400 euros. Tiene un motor de 75 CV de gasolina y alcanza los 0-100 km/h en 13,2 s y una velocidad máxima de 175 km/h. Las prestaciones, como veis, no son nada del otro mundo pero el punto fuerte de este coche es el minimalismo, valga la redundancia, que se ve reflejado en su consumo 5,1 l/100km ( nada mal para un gasolina) y sus emisiones de CO2 de 119 gr/km. Cuenta con tecnología Start&Stop para ahorrar combustible en los semáforos; y un chasis mejorado con componentes de aluminio para reducir su peso a 1145 kg.
El siguiente escalón en la gama Mini es el Mini One que cuenta con tres motorizaciones distintas. Dos motores de gasolina de 75 y 98 CV, por 15.850 y 16.900 euros respectivamente, que no me preguntéis cómo homologan 5,4 l/100km ambos dos, de ahí el sentido del modelo Minimalist, supongo. El motor de 98 CV otorga una aceleración de 0-100 km/h en 10,5 s. El motor diésel corresponde al modelo Mini One D, cuesta 17.700 euros, tiene 90 CV y un excelente consumo de 3,8 l/100km. En mi opinión, la mejor de las configuraciones, de todas las disponibles.
El siguiente escalón en la gama Mini es el Mini One que cuenta con tres motorizaciones distintas. Dos motores de gasolina de 75 y 98 CV, por 15.850 y 16.900 euros respectivamente, que no me preguntéis cómo homologan 5,4 l/100km ambos dos, de ahí el sentido del modelo Minimalist, supongo. El motor de 98 CV otorga una aceleración de 0-100 km/h en 10,5 s. El motor diésel corresponde al modelo Mini One D, cuesta 17.700 euros, tiene 90 CV y un excelente consumo de 3,8 l/100km. En mi opinión, la mejor de las configuraciones, de todas las disponibles.
Si lo que queremos es algo más de prestaciones y un nivel digno de considerarse premium nuestra elección es el Mini Cooper que cuenta con 4 motorizaciones distintas, dos de gasolina de 122 CV ( 20.000 euros) que, de nuevo sin saber muy bien por qué, homologa un consumo de 5,4 l/100km, igual que los de 75 y 98 CV. El S con 184 CV ( 25.350 euros) con una aceleración de 0-100 en 7 s y un consumo de 5,8 l/100km. Las otras dos motorizaciones diésel son el D y el SD con 111 y 143 CV por 20.000 y 25.350 euros respectivamente y unos consumos más que aceptables. Además, en cuanto a exterior, el modelo Cooper cuenta con unos vinilos que cruzan la carroceria del morro al maletero y detalles metálicos en la parrilla delantera que le dan un aspecto más deportivo.
En cuanto al equipamiento e interior hay tres configuraciones posibles, la salt, pepper y chili. Cabe destacar que viene de serie con aire acondicionado y asientos ajustables y en función de cómo aumentemos el nivel de equipamiento dispondremos de sistema de control dinámico de tracción ( DTC), líneas exteriores cromadas y sistemas de entretenimiento multimedia etc..
¡Esto es todo! Espero que os halla servido este análisis a fondo para conocer a todo detalle este fantástico utilitario. ¡Saludos universitarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario