Los recién casados William y Kate, tras la boda, sorprendieron a todos los asistentes abandonando la Abadía de Westminster en el Aston Martin DB6 descapotable de su padre con unas leves modificaciones aerodinámicas. No os estamos hablando de un spoiler trasero o tomas de aire, si no tiras de colores y globos. Serán los futuros reyes de Reino Unido, pero hacerle eso a un clásico tiene delito.
El Aston Martin DB6 se vendió desde 1965 hasta 1971, y se llegaron a fabricar 1967 unidades. Se vendió con un motor de 4000 cc y con 6 cilindros en línea que daban entre 300 y 330 cV. Pesa 1474 kg por lo que pasa de 0 a 100 en 8.4 segundos. No es una cifra nada espectacular, pero para ser un coche de los años 60, está muy bien. Tiene una velocidad máxima de 241 km/h. Sin duda tiene muy buen aspecto y mucha clase, como la mayoría de los Aston Martin.
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