Hace unas semanas analizábamos el Audi A1, si bien no nos esperábamos que nadie, y menos Audi, tuviera la genial idea de potenciar su modelo más chiquitajo hasta más de 500 CV. Aunque no os hagáis muchas ilusiones, de momento sólo es un prototipo.
Su nombre es Clubsport quattro, tiene 503 CV en un motor de 2.5 litros, que proviene del motor del RS3, en el que rendía 340 CV. Los ingenieros de Audi han modificado elementos de refrigeración, el turbocompresor y los conductos de admisión y escape para conseguir ese aumento de 163 CV adicionales. Tiene tracción a las cuatro ruedas, como indica la nomenclatura quattro de su nombre, algo realmente importante, pues con tanta potencia en un coche tan pequeño, podría perder adherencia fácilmente, pesa menos de 1.400 kg. El cambio es manual de 6 velocidades, con el que consigue una aceleración de 0 a 100 en 3.7 s y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Los 200 km/h los coge en tan solo 10.9 s.
Incluye detalles de competición muy interesantes, sólo tiene dos plazas, los cinturones son de 4 puntos, los asientos muy deportivos y monta un tablero de instrumentos muy completo. Está claro que es un coche para disfrutar la conducción al máximo, porque no incluye, siquiera, sistema de sonido. Según Audi, está pensado como coche de calle y de competición a la vez, por lo que se han añadido elementos de seguridad en el chasis, con una barra que une los laterales. Es más ancho que cualquier A1, 6 cm más, y sus neumáticos son mayores, de 255/30 R19, con unas llantas muy particulares en tono blanco. Un alerón, bastante llamativo, para ser "de serie" denota que se trata del A1 Clubsport quattro, por si andábamos despistados y no nos habíamos dado cuenta.
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