Corrían las 3 y media de la madrugada cuando la policía de Miami dio el alto a un Bugatti Veyron rojo y negro que circulaba zigzagueante por Lenox Avenue. El conductor del vehículo no se detuvo hasta 2 glorietas después. En Estados Unidos, cuando paran a alguien por motivos de alcoholemia, le someten a una prueba fácil si estás sobrio: caminar en línea recta. El músico se negó a hacer esta prueba y afirmó haber bebido más de la cuenta en estas declaraciones: “I can’t do this. I don’t feel I can walk a straight line. I had a few drinks. Let’s try another test.” "Agente, no puedo hacer esto. No creo que pueda caminar por una línea recta. He tomado algunas bebidas. Intentémoslo con otra prueba".
En la prueba de alcoholemia, Tramar Dillard , duplicó la tasa máxima de alcohol que, en los Estados Unidos, es algo superior a la de España. Se le llevaron detenido y, al comprobar su ficha policial, se dieron cuenta de que circulaba sin carnet de conducir (se lo habían retirado un mes antes por no pagar una multa de tráfico).
A la mañana siguiente quedó en libertad bajo fianza de 1.400 €.
Sin duda conocéis el coche que conducía el artista, con un potentísimo W16 de 8 litros y 1001 que acelera de 0 a 100 km/h en 2.5 segundos y alcanza los 407 km/h homologando unos 24 litros a los 100 km de consumo. Menos mal que al personaje no le dio por acelerar, porque podría haber provocado algún accidente grave.
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